Con casi cuarenta años de trayectoria musical comprobada, es como si el ex vocalista de la legendaria banda Soda Stereo no contara con méritos suficientes para una merecida cobertura informativa desde su país natal.
Durante la mañana, revisaba las páginas de inicio de marcas como El Clarín, Perfil y La Nación. No logré encontrar datos adicionales sobre su vida, música y pensamientos; están limitados a reproducir lo que rastrean de medios venezolanos.
No termino de entender el porqué de esta pobre reacción. ¿Acaso esperan lanzar sus apuestas al momento de su muerte? No lo sé, quizás, pero me parece una decisión de lo más amarillista y estoy seguro que los lectores sabrán “agradecerla”.
Incluso, la oncena de Maradona que va al Mundial logró mayor proyección en Argentina. Entiendo que la pasión por el deporte rey está en las venas de los hinchas, pero el espacio es infinito en internet, no hay excusas para dejar a Cerati en el olvido.
Si la cobertura informativa de Cerati fuera 50% de lo que se invierte en un partido entre el Boca y el River Plate, los fanáticos del músico estarían más que satisfechos.
A menudo, no entiendo ciertas decisiones editoriales, la importancia de los casos suele estar ligada a cómo se lleva en la televisión nacional e internacional; ocurre mucho en Venezuela, quizás también sea una realidad en Latinoamérica.
De ser cierta esta premisa, estaríamos al frente de un círculo vicioso con una expansión mayor de la que imaginaba. La prensa copia de la televisión, la televisión de la prensa, la radio se copia de ambas e internet se copia de todas.
Triste, pero cierto. Algunos dirían “nada queda por inventar”. Ya no hay riesgos, apuestas originales. Como verán, hay instantes en el que un periodista reflexiona sobre estos temas y desea haber escogido otra profesión.
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