Casi se me paraliza el cerebro cuando escuché a un fotógrafo profesional explicar a un aprendiz que las imágenes en internet debían tener tantos centímetros y resoluciones superiores a los 150 PPI (Pixels Per Inch o Píxeles por Pulgadas).
Al intentar intervenir en la conversación, resulta que salí con las tablas en la cabeza, pues el ego de este fotógrafo no le permitió reconocer que estaba totalmente equivocado.
En esos casos, es mejor una retirada saludable para luego contraatacar con fuerza y hacerle entender que sus años de experiencia tienen limitaciones en cuanto al diseño de páginas online.
Ya que no tuve éxito en ese momento, ofrezco ahora, tanto al aprendiz como al experto, tips para optimizar fotografías digitales. ¡Y mosca!, una cosa es capturar una buena imagen y otra es prepararla (optimización) para ser publicada la web.
Primera regla: todas las imágenes no deben tener más de 72 PPI. La mayoría de los monitores convencionales no captan más de esta resolución. Sí hay monitores específicos que trabajan con más de 72 PPI, pero se ha tomado como estándar esta cifra para que la página se cargue con mayor rapidez.
Una fotografía con 100, 200 o 300 PPI aportaría la misma calidad que a 72 PPI, con tres o cuatro veces más peso en kilobytes de lo necesario.
Segunda regla: en publicaciones para internet, no se habla de centímetros o milímetros. Se toman las medidas en píxeles, tu monitor puede tener un tamaño total de 800 píxeles de ancho por 600 píxeles de alto o 1024 píxeles de ancho por 768 píxeles de alto, hasta puede ser superior.
Tercera regla: tampoco se habla de colores en CMYK, que son cuatro tintas base para impresiones (Cyan, Magenta, Amarillo y Negro), en pantalla la composición de colores es de RGB (Rojo, Verde y Azul) que son los tres que usa un monitor para crear millones de colores más.
Cuarta regla: toda imagen, fotográfica o no, debe estar comprimida para internet. ¿Cómo comprimida? Los tamaños y el peso de las imágenes que genera una cámara digital resultan ser inmensos e innecesarios para internet.
Lo que debes hacer es editarla en programas como PhotoShop para darle el tamaño que deseas, cambiar la resolución a 72 PPI y guardarla como “jpg”, “gif” o “png”.
El formato “jpg” se utiliza para fotografías, el “gif” para imágenes en movimiento y preferiblemente dibujos o ilustraciones, y el “png” para una combinación de ambas, además, maneja mejor las transparencias. El “jpg” no permite transparencias.
Quinta regla: lo que acabo de explicar no será suficiente para que te vuelvas un experto en optimización de imágenes, así que te toca leer kilómetros sobre este tema para dominar bien el asunto.
Suerte y éxitos. Recuerda, siempre busca una segunda opinión experta.
miércoles, 19 de mayo de 2010
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